audrey_hepburn41No puedo con esta mujer. De verdad que no puedo. Si se puede desarmar a alguien con la mirada, ella sería el ejemplo perfecto. Buscando imágenes de ella en internet, he encontrado estas tres que no conocía. Y me ha vuelto a embrujar. No sé si he visto alguna vez una mujer más guapa que ella. Y que «diga» tal cantidad de cosas bonitas sólo con los ojos. Por eso la pongo bien grande, para que os embruje a vosotros también.

Audrey-Hepburn-Ultimate-Collection-20-DVD-Boxset-2

Como muchos, y como no podía ser de otra manera, me enamoré de ella viéndola cantar «Moon River» en «Desayuno con Diamantes». Y es que con el siempre elegantísimo Henry Mancini, que también tiene buena parte de culpa, hace un tándem perfecto para transmitirnos en sólo unos compases y con una asombrosa sencillez (¡por eso aún más grande, Henry!), el desarraigo y la soledad del personaje que, como al fracasado escritor interpretado por George Peppard, nos hace desear abrazarla y protegerla, del mismo modo que al final de la película ella quiere proteger y cuidar al pobre gato llamado simplemente «Gato». Llamadme cursi, pero es que me encanta. Mancini dudó bastante a la hora de componer este infinitamente versionado tema. No fue hasta que interiorizó verdaderamente el estado de vulnerabilidad del personaje, que pudo sentarse y en unos pocos minutos componer esta pequeña obra de arte. Un clásico.

audrey-hepburn1Lo curioso de esta mujer es que no la encajo en el prototipo de mujer tremenda que despierta en nosotros deseos sexuales. No sé cómo hubiera reaccionado de conocerla en persona. De sonreirme alguna vez, me hubiera quedado petrificado… y con una cara de gilipollas impresionante. Hubiese querido hablar con ella, ser amigo suyo, verla todos los días. Nada más. Y nada menos, claro. Me pregunto si le habría caído bien…

No quiero extenderme demasiado. Prefiero que «hablen» sus ojos y que cada uno interprete lo que quiera. Me imagino que una vida difícil (aparte del éxito en el cine) tiene bastante que ver con lo que transmiten. Seguro que a poco que os fijéis, os dirán muchas cosas.